Resistir: tener el alma pronta a sobrevivir ante cualquier adversidad. Confiarse a la oracion de caligrafia inexacta, afontar el tentador desafio de hacer con pancarta y pico el mismo trazo hacia la esperanza.
Existir: apuntar los sitios por donde se pasa por si se anda en circulo para progresar y aunque haya fango y lagrimas bajo las palabras, no tener jamas deudas vitales pendientes.
Silencio: no como ausencia que es insostenible sino como olvido de la indolencia y a todo esfuerzo compaginar las obras como hojas de un libro que cierre la brecha hacia el entendimiento.
Capacidad: saber filtrear en el infierno, invadir el propio territorio, sobrevolar el rostro en ruidos tibios de cantos inmortales, convertir el sol en bandera que conmueve.
Identidad: sustituir los nombres por los recuerdos, corregir las erratas que se van encontrando, jamas soslayar la verdad de la entrega ni transmutar en calma la indignacion.
Lamento: lanzar el lapiz, con todas las silabas posibles como dardo no importa si en el papel el verso no este completo. Tener el valor de afrontar el riesgodel eterno comienzo, postergar el luto, dejar que en clave de arena surja la denuncia.
Exigir: aprender poemas nuevos para un recorrido inverso y con la historia de cada dia argumentar la maxima felicidad posible en la lucha.
Nostalgia: mas nunca tristeza. Tener siempre la conciencia en el reverbero. No permitir que nuestros sueños parezcan en el blanco limbo del insomio.
Comenzar: iniciar siempre un ciclo en las proximidades del abismo, ocupar vacios abandonados en la tarde. Descubrir que el tiempo, como nos enseñara Ali rafael nunca pasa, no se va, se nos queda dentro por lo que no podemos hacer nada en este nuevo año con lo que podemos cargar.
Instante: revolucionarse siempre hacia el respeto, admitir la urgencia de lo amado, tender la mano al pie de la noche: no hipotecar el futuro ni gestar la rabia.
Amor: creer en el beso de los pasos, en la grandeza de la humanidad porque tiene entre el alma y el cuerpo una rosa abrazando un puñal.
Ileana Ruiz
Publicado en el Correo del Orinoco