Construir en colectivo dejó de ser una opción, pasó a ser la norma que reina en nuestras comunidades y que permite a los ciudadanos y ciudadanas ejercer directamente la gestión de políticas públicas para responder a las necesidades de todos y todas. Esto es precisamente lo que lleva a la Defensoría del Pueblo a plantearse una línea estratégica dirigida a vincularse directamente con las comunidades. La Defensoría en la calle.
Así nace Haciendo Comunidad para los Derechos Humanos, el programa bandera de la Defensoría del Pueblo, orientado a articular el trabajo de la institución con las comunidades organizadas, a fin de fortalecer, desde estas instancias de participación e integración, la labor de promoción, defensa y vigilancia de los derechos humanos. Este trabajo se está llevando a cabo en los espacios donde existen condiciones potenciales para la amenaza de los derechos humanos (DDHH), tales como barrios, cárceles, escuelas, hospitales, pueblos indígenas, comunidades campesinas, entre otros.
A través de este programa, se organizan los Consejos para la Defensa de los Derechos Humanos, quienes comienzan a construir, junto a la Defensoría del Pueblo, planes y proyectos con miras a resolver los problemas que aquejan al colectivo como la prestación de servicios públicos de calidad, el derecho a la salud, educación, alimentación, integridad personal, vivienda, entre otros derechos.
Desde los Consejos para la Defensa de los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo se articula con las comunidades organizadas con el propósito de facilitar el acercamiento y el trabajo cara a cara entre el colectivo y las instituciones del Estado, en un esfuerzo mancomunado por la implementación de políticas públicas con perspectiva de derechos humanos desde tres aspectos fundamentales: Diagnóstico, seguimiento y ejecución de la planificación comunitaria.
La Defensoría del Pueblo será el canal para que las comunidades organizadas puedan elevar sus solicitudes antes los organismos públicos, promoviendo mesas de trabajo donde se presenten propuestas y soluciones que permitan la Defensa Colectiva de los DDHH. Además, actuará como facilitadora e intermediadora de todo este proceso.
Entre algunas de las funciones específicas que tienen estos Defensores Comunitarios están: diagnosticar, junto a la Defensoría del Pueblo, las amenazas o vulneraciones de derechos humanos y el correcto funcionamiento de los servicios públicos en los diferentes espacios, elaborar y ejecutar planes y programas ante las amenazas o vulneraciones de DDHH, monitorear los proyectos que en esta materia de DDHH se elaboran en los diversos espacios y promover iniciativas legislativas que contribuyan a la protección progresiva de los DDHH (Consejos para la Defensa de los Derechos Humanos – Defensoría del Pueblo – Poder Legislativo).
El programa Haciendo Comunidad para los Derechos Humanos cuenta con seis sub-programas como son: Centros Penitenciarios, Zonas Populares, Pueblos Indígenas, Comunidades Campesinas, Hospitales y Defensores y Defensoras Escolares.
Así nace Haciendo Comunidad para los Derechos Humanos, el programa bandera de la Defensoría del Pueblo, orientado a articular el trabajo de la institución con las comunidades organizadas, a fin de fortalecer, desde estas instancias de participación e integración, la labor de promoción, defensa y vigilancia de los derechos humanos. Este trabajo se está llevando a cabo en los espacios donde existen condiciones potenciales para la amenaza de los derechos humanos (DDHH), tales como barrios, cárceles, escuelas, hospitales, pueblos indígenas, comunidades campesinas, entre otros.
A través de este programa, se organizan los Consejos para la Defensa de los Derechos Humanos, quienes comienzan a construir, junto a la Defensoría del Pueblo, planes y proyectos con miras a resolver los problemas que aquejan al colectivo como la prestación de servicios públicos de calidad, el derecho a la salud, educación, alimentación, integridad personal, vivienda, entre otros derechos.
Desde los Consejos para la Defensa de los Derechos Humanos, la Defensoría del Pueblo se articula con las comunidades organizadas con el propósito de facilitar el acercamiento y el trabajo cara a cara entre el colectivo y las instituciones del Estado, en un esfuerzo mancomunado por la implementación de políticas públicas con perspectiva de derechos humanos desde tres aspectos fundamentales: Diagnóstico, seguimiento y ejecución de la planificación comunitaria.
La Defensoría del Pueblo será el canal para que las comunidades organizadas puedan elevar sus solicitudes antes los organismos públicos, promoviendo mesas de trabajo donde se presenten propuestas y soluciones que permitan la Defensa Colectiva de los DDHH. Además, actuará como facilitadora e intermediadora de todo este proceso.
Entre algunas de las funciones específicas que tienen estos Defensores Comunitarios están: diagnosticar, junto a la Defensoría del Pueblo, las amenazas o vulneraciones de derechos humanos y el correcto funcionamiento de los servicios públicos en los diferentes espacios, elaborar y ejecutar planes y programas ante las amenazas o vulneraciones de DDHH, monitorear los proyectos que en esta materia de DDHH se elaboran en los diversos espacios y promover iniciativas legislativas que contribuyan a la protección progresiva de los DDHH (Consejos para la Defensa de los Derechos Humanos – Defensoría del Pueblo – Poder Legislativo).
El programa Haciendo Comunidad para los Derechos Humanos cuenta con seis sub-programas como son: Centros Penitenciarios, Zonas Populares, Pueblos Indígenas, Comunidades Campesinas, Hospitales y Defensores y Defensoras Escolares.