Aunque la suspensión de clases era por tres días, el lunes no reiniciarán actividades las escuelas que han sido usadas para la atención de las familias afectadas con los deslizamientos causados por las lluvias de las últimas semanas. En un recorrido por algunas escuelas del suroeste capitalino, habilitadas como albergues, los coordinadores señalaron que no manejaban información sobre el tiempo de permanencia de los damnificados en esos lugares.
En el Liceo Bolivariano Simón Bolívar, ubicado frente a la cuarta calle de Carapa, en Antímano, colocaron una hoja con el mensaje "Suspendidas las clases hasta nuevo aviso". Hay 618 personas de La Pedrera y Santa Ana, y ya no hay espacio para más afectados. Requieren colchonetas y baños portátiles con duchas.
A las puertas de la escuela Mercedes Limardo, en Antímano, ocupada por 530 personas, se encontraban unos representantes preguntando si el lunes había clases. Los coordinadores de ese centro educativo informaron que seguían en emergencia y que esperaban por instrucciones de las autoridades. Allí cuentan con el apoyo de los consejos comunales y médicos cubanos. Leida Roa, desalojada de La Pedrera, se siente bien allí y teme que los trasladen a Fuerte Tiuna, donde le han informado que se han presentado inconvenientes entre los damnificados.
Otras escuelas hasta el tope son la 17 de Diciembre del barrio San José, Miguel Otero Silva de Santa Ana, y Pedro Felipe Ledezma, al lado de la estación del Metro Carapita.
De los 21 refugios que hay en La Vega, uno que ha recibido mayores ayudas está en Montalbán III, en el Liceo Aplicación. Allí hay 255 familias de 13 sectores de la parroquia. Están organizados para cumplir las tareas, reciben ayuda de la Alcaldía de Libertador, Cantv, Misión José Gregorio Hernández, supermercados y residentes de la zona.
Isabel Bravo, coordinadora del refugio del Aplicación, dijo que envían donativos a otros albergues y que les hacen falta bañeras para bebés y artículos de limpieza.